LA PRIMERA “FIESTA DE LA MUJER TRABAJADORA”
Por regla general solemos dar por supuesto que el Día
Internacional de la Mujer Trabajadora, o Día Internacional de la Mujer, es un invento del siglo XX, con una primera convocatoria en el año 1911. Sin embargo, observando la historia antigua
podemos encontrarnos con la sorpresa de que
el pasado siglo no fue el de la invención de los derechos de la mujer
sino, en ocasiones, de la recuperación de los mismos. Y es que, como decía María Antonieta: "No hay nada nuevo bajo el sol, sino lo que se ha olvidado".
Tal como las imaginé: (de izquierda a derecha) Ittibel, Sheru y Enheduanna. |
Alrededores del puerto de Ur (III Dinastía de Ur - se ve el zigurat al fondo-) Muchas mujeres lo frecuentaban: taberneras, prostitutas, pescaderas... |
Fuera del marco de la realeza nos topamos con casos como el de Ashag, esposa de un alto
sacerdote del Templo de Ur, que se enriqueció vendiendo trigo; o el de
Ninkhula, esposa de un gobernador de Umma en la III Dinastía de Ur, que
comerciaba con pieles, grano, oro y perfume.
Incluso, descubrimos curiosos casos de “multinacionales” de la época,
como la que compartían la anteriormente
nombrada Ninkhula y la consorte real Nimkalla, que tenía delegaciones
comerciales en toda la ruta comercial desde la frontera sur en Lagash hasta la
norte en Mari (lo que hoy sería el territorio entre la frontera de Iraq-Irán,
junto al Golfo Pérsico, y la zona limítrofe entre Siria y el sur de Turquía).
Entre la gente humilde, las mujeres realizaban toda clase de
actividades comerciales y practicaban oficios que durante siglos se
considerarían “masculinos”, como la carpintería o el tallado de estatuas. Curiosamente, en la cultura sumeria
determinadas labores se consideraban muy
“femeninas”, aunque los hombres no estuvieran excluidos de las mismas, como la
de herborista (los farmacéuticos de la época), la de perfumista, o la de
masajista. Debe advertirse que los masajistas de esos tiempos estaban muy
cercanos a la medicina, por el uso que hacían de aceites esenciales. Y en este
campo de la salud podemos destacar en la III Dinastía de Ur a Kubatum, Zamena y
Ummeda, todas ellas doctoras. La primera sería el primer autor conocido de un tratado médico, que se utilizó como libro de texto hasta la época neobabilónica, y la segunda hay sospechas de que podría ser el primer "médico pediatra" conocido (hablaremos de ellas otro día).
Campesina sumeria. Aunque lleve los ojos así, no es una reptiliana, como piensan algunos racistas. |
También
era algo muy popular que las mujeres de clase baja poseyeran tabernas, a veces
dando salida al vino que ellas mismas producían en tierras pertenecientes a su
dote matrimonial. No nos podemos olvidar, entre carpinteras, tallistas, carniceras, artesanas, panaderas, o cerveceras de las prostitutas, que en Sumeria tenían un prestigio social elevado, considerándose un oficio más. Y tampoco de las mujeres que se dedicaban a la música como intérpretes de instrumentos, bailarinas, cantantes e, incluso, compositoras. En una tablilla encontrada en los antiguos archivos reales de Larsa, se especifican 200 mujeres registradas como músicas y compositoras. Y debían vivir de forma acomodada, pues en una época sin televisión, la música estaba muy bien pagada.
A modo de resumen, se puede señalar que conocemos dos
tablillas donde se indica la existencia de 13.000 mujeres trabajadoras en la
ciudad de Ur durante la II Dinastía de Ur, y de 7.000 mujeres trabajadoras en
la ciudad de Lagash en la III Dinastía de Ur.
Y es en este marco de trabajo femenino, en el que
encontramos un primer caso de celebración en honor de las mujeres trabajadoras.
Al fallecer Gemen-Ninlila, que era consorte del rey Shulgi, segundo rey de la
III Dinastía de Ur, éste decreta, en honor de la fallecida, siete días de descanso laboral para las mujeres
trabajadoras del reino. Tras la muerte de otra consorte, Eanisha, vuelve a
decretar otros siete días de asueto.
Ambas consortes habían sido empresarias de éxito (y le habían reportado una
buena cantidad de beneficios).
Así pues, cuando celebréis el Día Internacional de la Mujer
Trabajadora, ya sabéis en honor de quién
hay que brindar con unas cervecitas.
Comentarios
Publicar un comentario